El próximo 29 de junio (si la UE no lo impide) entra en vigor una nueva ley fiscal que va a generar un importante impacto en el futbol europeo y que va a suponer movimientos de los futbolistas más allá del terreno de juego.
A finales de este mes Italia aprobará una ley por la que toda persona que no haya residido en los dos últimos años en Italia y que prevea mantener su residencia fiscal en el país al menos 2 años, sólo tributará por el 30% de sus ingresos. Es decir, que de cada millón de euros percibido, 700.000 quedarían libres de impuestos. Pero es que además, en un informe encargado por La Liga, este porcentaje podría reducirse al 10%. Esta fórmula se aplicaría durante los primeros 5 años de residencia y a partir de estos se establecería un periodo de otros 5 hasta alcanzar el 50%.
En España, con la reforma fiscal propuesta por el Gobierno, se aumentaría dos puntos porcentuales la imposición sobre rentas de más de 130.000 euros y cuatro en las de más de 300.000. Así, un 85% de los futbolistas profesionales podrían tributar un 51% de IRPF.
Esta medida se une a la que ya hay en Italia desde 2017: tarifa plana de 100.000 euros por las ganancias que son fruto de trabajos fuera de sus fronteras (como los derechos de imagen).
A La Liga se le suman los problemas, si por una parte queda lejos de la Premier en los ingresos televisivos ahora surge esta amenaza que va plantear la posibilidad a muchos jugadores de hacer las maletas, una clara amenaza para la industria del fútbol que genera 4.100 millones en impuestos.
Kiko Dominguez